Naturaleza
Después de una larga tormenta emocional, Valerie Jones se asomó por la ventana de su habitación para apreciar la naturaleza, lo único que la pandemia no le quitaba. Mirar la luna para ella significaba lo más tranquilizante del mundo, le daba paz, le daba aliento, la hacía sentirse conectada con todas las personas que el confinamiento no podía ver, también con aquellas amistades que tiene a distancia y con aquellas que desafortunadamente ya no están para verla crecer.
Mirar la luna para ella no era una pavada, era una rutina inamovible; después de todo se había vuelto en su mejor oyente y consejera.... aquella que siempre estaría ahí...
-Tengo un regalo para ti- dijo su tía adorada entregándole una pequeña y rosada cajita
Al abrirlo, Valerie no pudo sentirse más feliz ,era un hermoso dije de Luna para poner en su arito
-Es muy hermoso-dijo agradecida sonriendo de oreja a oreja. Sentía que tener ese dije era como tener a la luna misma, y eso la alegraba. No importaba donde estuviera, siempre podría verla,solo le bastaba mirarse al espejo.
El espejo...aquel que tantos complejos le traía ahora se había convertido en su amigo, ya nada mas le importaba ....solo ella y su mejor compañía.
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