Volar


Nunca imaginé estar viendo esto , mis familiares, mis amigos más cercanos, en un mismo y oscuro lugar. Se me hacía raro ¿Por qué lloran? ¿Que los llevaba a estar todos juntos?  ¿ Desde cuándo se reúnen todos mis allegados en un mismo lugar cuando algunos ni se conocen entre sí? 
Que lugar tan tétrico, silencioso y con un aroma que te revuelve el estomago...
Seguro muchos pensarán que es un cementerio, pero no, se trata del pasillo de un enorme hospital 
¿Por qué lloran? ¿Por qué no puedo comentar nada? O mejor dicho ¿por qué parece que nadie me ve?
- ¿Mamá? ¿Que sucede?- pregunté con un nudo en la garganta
-Ay, esto es tan terrible, ¿por qué la vida es tan cruel?- interrogó mi madre a mi padre, mientras lo abrazaba con ojos llorosos, rojos de la hinchazón
- No perdamos las esperanzas, el médico aún no salió. Estoy seguro que estará bien. ¡Tiene que estar bien!- sollozaba  mientras abrazaba a mamá y dejaba salir todas esas lágrimas que su orgullo no le habían dejado hasta este momento. Mi padre es una persona muy sensible, pero nunca había llorado en frente nuestro,decía que el tenía que ser fuerte para mamá y para mi. Pero en sus ojos tristes y ahora llorosos, se notaba que no podía evitar su desconsuelo, sus lágrimas, ya no podía tragarselas.

Pero... ¿por qué nadie me escuchaba ? ¿por qué nadie de allí se dirigía hacia mi? Aunque sea estar a mi lado para no sentirme tan extraña en toda esta situación... hasta que algo llamó mi atención.

Acompañé al baño a mi amiga Irene, quien dijo que iría a lavarse la cara. Y yo quería aprovechar y preguntarle, necesitaba que me de respuestas, era mi amiga de toda la vida, no podía ignorarme.
La veía ahí tan desconsolada mientras bajaba la cabeza dirigiéndose al baño, prendiendo la luz para después agarrarse del lavabo y llorar con todas sus fuerzas.
- Irene, por favor respóndeme, ¿por qué me ignoras? ¿hice...?- mis preguntas se vieron interrumpidas.    Ambas nos estábamos mirando en  el espejo, sin embargo solo el reflejo de Irene se veía en el ¿Como es eso posible? ¿Y yo ? 
Bajé mi vista un segundo a mis manos y por primera vez me di cuenta de mi aspecto y mi vestimenta. Tenía la piel demasiado pálida y llevaba puesta  ropa blanca ¿Desde cuándo? Odio el blanco. ¿Qué hago descalza? Pareciera ser pleno invierno. 
Seguía confundida y con millones de preguntas cuando de manera repentina escuché un escalofriante pitido que me aturdió. Irene, corrió rápidamente hacia aquel pasillo donde estaban todos y mientras yo iba con ella, comencé a notar en mi destellos rosados ¿Qué está pasando? Siento que perdí toda la cordura.

- ¿Familiares de Luna Pinks? - dijo el médico haciendo que yo quede en shock ¿¡soy yo por quién lloran!?
- ¡Luna! Diganme algo de Luna, soy Dante, ¿como está? Diganme algo por favor- dijo desesperado, acababa de llegar
- ¡No tenés cara para venir acá!,le destrozaste el corazón a mi amiga ilusionandola por años enteros para después desaparecer, ¿¡ahora te haces el preocupado!?- dijo Irene con una mirada que parecía querer prenderlo fuego.
- Irene por favor, no es momento, estamos acá por Luna- dijo Demian. El que siempre me alegraba cuando yo no podía más, que siempre sonreía con tal de que yo lo haga; ahora estaba estaba serio, triste. Siento que en este preciso momento está pasando muchas emociones, para nada lindas.
- Soy su madre doctor,dígame algo por favor- dijo mamá casi suplicando
- Lo sentimos mucho ....ha fallecido hace unos minutos
Todos lloraban y sollozaban desconsolados mientras a mi cada vez me aparecían más y más destellos. No entiendo absolutamente nada
Demian parecía estar a punto de irse a cualquier parte a canalizar su tristeza,hasta que vio a Irene sentada en el piso llorando, mientras golpeaba sus manos en la fría superficie. No dudó en ayudarla a levantarse y esbozar con su voz entrecortada un: 
- No podemos hacer nada, se nos fue, pero a ella no le gustaría esto, sino que nos acompañemos todos- dijo mientras Irene lo abrazó fuertemente de manera repentina y el acarició su cabeza en lo que la sujetaba fuertemente.
Minutos después mis padres se fueron con el medico, necesitaban organizar todo para lo que sería mi velorio.
Mis amigos no quisieron verme, el profesional había dicho que el choque me dejó irreconocible. Irene se fue aún abrazada a Demian,lo cual en parte me reconfortaba, quizás acompañándose el uno con el otro encuentren algo de consuelo.
El único que quedó allí en aquel pasillo fue Dante, quien no paraba de lamentarse y dedicarme un par de frases como: si me hubiera dado cuenta de lo que me importas... y todas esas cosas, pero no le presté atención ya que mi abuelo me habló
- Tanto tiempo...- dijo el con felicidad y añoranza en sus ojos
- Abuelo, te extrañe mucho- dije abrazandolo mientras le decía- No entiendo nada abu ¿Por qué ahora sí te veo?
- Estoy acá para acompañarte en tu vuelo... llegó tu momento de Volar
-¿Volar? ¿A donde? 
- A un mundo mejor, no te preocupes, todos estarán bien, te acompañaré para que puedas venir a visitarlos cada tanto-dijo con una cálida sonrisa.
- ¿Como voy a volar? Si nosotros los humanos no volamos- dije en lo que él puso su mano sobre mi hombro y me aparecieron unas enormes y hermosas alas rosadas.
- Lo dijiste muy bien pequeña, los humanos no vuelan. Pero nosotros somos angeles, por lo tanto sí
-¿Y como se vuela?- dije algo temerosa
- Tu ya lo sabes, créeme. Nos vemos allá- dijo antes de desaparecer
Respiré profundo y miré por última vez a Dante antes de cerrar los ojos y comenzar a Volar. Hacia un mundo mejor, hacia un renacer...







Comentarios

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Mi "Before Anything Else"

¡Hola mundo!

Viernes Mareado