Caricias

-Solo necesitaba tus caricias, solo necesitaba que realmente te animes a quererme -dije después de encontrarme un montón de años más tarde a la persona que mas odiaba pero también más amaba

- Lo siento, llegué tarde- dijo el tomándome las manos y mirándome con cara de perro mojado.

-Siempre llegaste tarde,a todo.  A conocerme, a jugartela por mi, a dejar tu lado tu orgullo . ¿Acaso alguna vez llegaste temprano?- dije después de soltarlo bruscamente,revolear mis ojos e irme. 

No quería saber nada más de Quentin y su red de mentiras, de cobardía....puras excusas 

- Espera Anne, no seas así. Deja de dramatismo. Todo el mundo sabe lo mucho que me quieres y lo que yo te quiero

- Si tanto me quisieras como dices nunca habrías jugado conmigo así. No eres la persona quién yo creía conocer- dije con la frente en alto pero mi alma destrozada

 Recordé los momentos juntos, las risas,las bromas, las peleas, las charlas. Pero también recordé los engaños,los desencuentros,las excusas

-Anne por favor...

- No. Lo siento, nuestra historia fue efímera, muy efímera ¿sabes? Pero no merece una segunda parte

-No puedes estar diciéndome esto tan naturalmente

- Si, lo digo y escúchame bien . Ya no quiero que seas parte de mi vida, simplemente arrancaré la pagina como tu lo hiciste hace mucho tiempo. Adiós - dije cuando el me abrazó por atrás pero yo me corrí muy enojada.

-Si tanto me olvidaste, ¿por que aun llevas el collar que te regale la ultima vez que nos vimos?

- Ya ni eso recuerdas. El collar que tu me diste tenía tu inicial grabada en un corazón. Por supuesto que lo llevé a una joyería a que me devuelvan el dinero. Con ese dinero le compré a mi hermana unos aros

-Yo...

- Y el collar que ahora llevo me lo regaló Marck, alguien que si me quiere de verdad.

-El es...

- No estaría siendo de tu incumbencia, pero si a tu maldito ego le interesa...no, no es mi novio. Ya no estoy para esas tonterías que llaman Amor. No te necesito ni a vos ni a nadie.- dije mientras di media vuelta sin siquiera mover una pestaña, frágil, pero firme con mi decisión.